Acaba de comenzar oficialmente la construcción del telescopio Magallanes Gigante, que con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, entrará en funcionamiento en el año 2024. La elección del emplazamiento, el desierto de Atacama en Chile, se debió a sus cielos despejados y secos.
El proyecto está promovido por un consorcio de universidades e instituciones de Estados Unidos, Corea y Australia. El telescopio será usado para estudiar los orígenes de los elementos y el nacimiento de estrellas y galaxias y para examinar los planetas que pueden albergar vida.
El telescopio, con siete enormes espejos que suman unos 24 metros de diámetro, tendrá 10 veces más precisión que el telescopio Hubble.