Según un estudio que acaba de publicar la Universidad de Amsterdam, el porcentaje de usuarios europeos que ocasionalmente descarga música, películas, series, libros o juegos de forma ilegal ha disminuido entre 2014 y 2017, mientras que el gasto en contenido legal ha aumentado desde 2014. Además, en la mayoría de países del estudio (Francia, los Países Bajos, Polonia, España, Suecia y el Reino Unido), el número de usuarios que consume contenidos ilegales también ha disminuido, incrementándose ligeramente solo en Alemania.