Los gobiernos están utilizando los smartphones de los inmigrantes para deportarlos:
Los smartphones han ayudado a decenas de miles de inmigrantes a viajar a Europa. Un teléfono significa que puede mantenerse en contacto con su familia, o con traficantes de personas. En el camino, puede comprobar los grupos de Facebook que advierten sobre cierres de fronteras, cambios de políticas o estafas de las que debe tener cuidado. O también pueden obtener consejo sobre cómo evitar los diferenciales de la policía fronteriza a través de grupos de WhatsApp.
Ahora, los gobiernos están usando los smartphones de los inmigrantes para deportarlos.
En todo el continente, los inmigrantes se enfrentan a una floreciente industria forense móvil que se especializa en extraer mensajes de un teléfono inteligente, historial de ubicación e incluso datos de WhatsApp. Esa información potencialmente puede volverse contra los propietarios del teléfono.
En 2017, tanto Alemania como Dinamarca ampliaron las leyes que permitieron a los funcionarios de inmigración extraer datos de los teléfonos de solicitantes de asilo. Se ha propuesto una legislación similar en Bélgica y Austria, mientras que el Reino Unido y Noruega han estado buscando dispositivos de solicitantes de asilo durante años.