El síndrome del impostor se da en un 58% de los empleados de las grandes tecnológicas

Según un estudio de sitio web Blind, el 58% de técnicos sufren el síndrome del impostor. El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que la gente es incapaz de internalizar sus logros y tiene miedo a ser descubierto como un fraude, estando convencidos de que no merecen el éxito que han conseguido. La base de usuarios de Blind incluye 44.000 empleados de Microsoft, 29.000 de Amazon, 11.000 de Google, 8.000 de Uber, 7.000 de Facebook y 6.000 de Apple.

Los antioxidantes reducen el riesgo de un segundo ataque al corazón o de un accidente cerebrovascular

Desde hace tiempo los médicos saben que en los meses posteriores a un ataque cardíaco o a un derrame cerebral los pacientes tienen más probabilidades de sufrir otro ataque cardíaco u otro derrame cerebral. Según un estudio, llevado a cabo en ratones, esto es debido a que los ataques cardíacos causan que las células inflamatorias y las plaquetas se adhirieran más fácilmente al revestimiento interno de las arterias en todo el cuerpo, y particularmente donde ya había placa. Como resultado, estas células y plaquetas provocan que la placa se vuelva inestable y contribuye a la formación de coágulos sanguíneos que pueden provocar más fácilmente otro ataque cardíaco u otro accidente cerebrovascular.

Este mismo estudio encontró que el tratamiento en ratones que habían experimentado un ataque cardíaco o un derrame cerebral con un antioxidante redujo la acumulación de placa a la mitad y redujo la inflamación a niveles previos al ataque, con lo que se reduce la probabilidad de un segundo ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.

 

Células artificiales para luchar contra las bacterias

Investigadores de la Universidad de California acaban de crear células artificiales que pueden matar bacterias. Las células se construyen a partir de liposomas o burbujas con una membrana lipídica similar a una célula y con componentes celulares purificados que incluyen proteínas, ADN y metabolitos.

Las células artificiales pueden detectar, reaccionar e interactuar con las bacterias, y funcionan como sistemas que detectan y matan a las bacterias con poca dependencia de su entorno. La principal diferencia con las células es que estas células son efímeras y no pueden dividirse para reproducirse. En el primer experimento, el laboratorio diseñó células que responden a una firma química única, la de la bacteria Escherichia coli. Estas células detectaron, atacaron y destruyeron la bacteria en experimentos de laboratorio.

Un estudio indica que la procrastinación está más relacionada con la gestión de las emociones que del tiempo

Un estudio relaciona la procrastinación con conexiones cerebrales, que podrían ser distintas entre los procrastinadores y los que no lo son, concluyendo que la procrastinación se trata más de cómo manejamos las emociones que el tiempo. Un estudio que utilizó encuestas y escaneos cerebrales de 264 personales descubrió que la amígdala, una estructura con forma de almendra en el lóbulo temporal que procesa nuestras emociones y controla nuestra motivación, es más grande en las personas que postergan el proceso. En estas personas las conexiones entre la amígdala y una parte del cerebro llamada cortex del cíngulo anterior son más débiles que en las personas no procrastinadoras. El cortex usa información de la amígdala y decide qué acción va a realizar, bloqueando las emociones y las distracciones.  Las personas con una amígdala más grande pueden estar más ansiosas por las consecuencias negativas de una acción, tendiendo a vacilar y a posponer las cosas.

Los brotes virales podrían predecirse con dos años de anticipación mediante el modelo matemático

Un equipo de investigadores del Imperial College London ha identificado la causa de los brotes de enterovirus, uno de los tipos de virus más prevalentes en el mundo, que infectan principalmente a niños menores de 10 años y afectan a millones de jóvenes cada año. Este tipo de virus causa una variedad de enfermedades bastante amplia, que va desde síntomas leves de resfriado como tos, dolor de garganta y fiebre hasta afecciones más graves como la fiebre aftosa, la meningitis viral y la encefalitis.

El estudio relacionó la frecuencia de los brotes de enterovirus a lo largo del tiempo con las tasas de natalidad. El equipo utilizó un modelo matemático para simular patrones epidémicos para cada uno de los 20 tipos más comunes de enterovirus. Para construir el modelo matemático usaron datos japoneses de vigilancia de enterovirus de 14 años (del 2000 al 2014), ya que Japón mantiene información increíblemente detallada sobre los brotes de enterovirus. Luego probaron el modelo y descubrieron que era capaz de predecir brotes posteriores en 2015 y 2016 para la mayoría de los tipos de enterovirus.

Gracias a este descubrimiento las autoridades y los profesionales de la salud podrán estar preparados con hasta 2 años de antelación para poder defenderse de la mejor forma, así como preparar estrategias de vacunación más optimizadas.

No existe un nivel saludable de consumo de alcohol

Una investigación revela que no existe un nivel saludable de consumo de alcohol. Incluso beber de forma ocasional es dañino para la salud, por lo que los gobiernos deberían aconsejar a las personas de que se abstengan por completo.

El estudio indica que 2,8 millones de muertes anuales se deben al consumo de alcohol, representando un 12,2% de las muertes en varones de entre 15 y 49 años y del 3,8% de mujeres en el mismo rango de edad, siendo el  principal factor de riesgo de mortalidad prematura y discapacidad en este rango de edad.

La mayoría de las directrices nacionales sugieren que existen beneficios para la salud consumiendo uno o dos vasos de vino o cerveza al día. Según el estudio, los resultados muestran que el nivel más seguro de consumo de alcohol es cero.

La investigación, llevada a cabo por la Universidad de Washington, analizó los niveles de consumo de alcohol y efectos sobre la salud en 195 países entre 1990 y 2016. Utilizaron datos de 694 estudios para determinar la frecuencia de consumo de alcohol y de 592 estudios que incluyen a 28 millones de personas en todo el mundo para analizar los riesgos para la salud.

HoloLens ayudará en un hospital infantil a realizar cirugías críticas

Un hospital infantil del Reino Unido, el Alder Hey de Liverpool, va a usar las tecnologías de Microsoft HoloLens y Surface Hub durante operaciones críticas como cirugía cardíaca.

La funcionalidad de Surface Hub será permitir que el personal médico colabore y comparta imágenes, mientras que HoloLens se utilizará directamente en quirófanos para permitir ver, por ejemplo, el corazón de un paciente tanto desde el interior como desde el exterior usando realidad mixta,  de tal forma que el cirujano pueda tener, por ejemplo, un escáner del paciente frente a él mientras realiza la operación.

Las dietas altas y bajas en carbohidratos aumentan el riesgo de muerte prematura

Según un estudio publicado recientemente, llevado a cabo en una población de más de 15.000 adultos de entre 45 y 64 años, una dieta alta (más del 70% de las calorías) o baja (menos del 40% de las calorías) en carbohidratos aumenta el riesgo de muerte.

Las personas con una ingesta moderada, en ese rango, tienen una mayor probabilidad de tener una vida saludable, obteniendo el menor riesgo de muerte temprana cuando los carbohidratos se encuentran entre el 50 y el 55% del aporte calórico diario.

Vapear puede dañar las células vitales del sistema inmunitario

Vapear, o fumar cigarrillos electrónicos, puede ser más dañino de lo que se creía, pudiendo causar daños a células vitales del sistema inmunitario, tal y como sugiere un estudio de la Universidad de Birmingham.

Los anteriores estudios realizados sobre el cigarrillo electrónico habían analizado los efectos de los compuestos químicos del líquido del cigarrillo, mientras que en este estudio, los investigadores idearon un procedimiento mecánico para vapear en laboratorio, utilizando muestras de tejido pulmonar proporcionadas por ocho personas no fumadoras. En este estudio descubrieron que el vapor causaba inflamación y alteraba la actividad de los macrófagos alveolares, células que eliminan partículas de polvo potencialmente dañinas, bacterias y alérgenos. Algunos de los efectos eran similares a los observados en fumadores habituales y personas con enfermedad pulmonar crónica.

Un jurado obliga a pagar a Monsanto 239 millones de dólares por un producto cancerígeno

Una sentencia de un jurado californiano obliga a Monsanto a pagar 289 millones de dólares por daños y perjuicios a un hombre que afirmaba que los herbicidas que contenían glifosato le habían causado cáncer. En la sentencia indican que la empresa sabía que sus herbicidas eran peligrosos y no avisaban a los consumidores. Esta es la primera demanda de unas 5.000 similares que van a ir a juicio en Estados Unidos.

El glifosato es un herbicida de amplio espectro, el más usado a nivel mundial, desarrollado para la eliminación de hierbas y de arbustos. Las implicaciones que tiene esta sentencia van mucho más allá de Monsanto, ya que no está claro si el glifosato es seguro o no para su uso por humanos. En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, un organismo que depende de la Organización Mundial de la Salud, concluyó que era «probablemente carcinogénico para los humanos», mientras que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) indica que su uso es seguro si se usa correctamente.

Para el herbicida glifosato, hubo evidencia limitada de carcinogenicidad en humanos para el linfoma no Hodgkin. La evidencia en humanos proviene de estudios de exposiciones, principalmente agrícolas, en EE. UU., Canadá y Suecia, publicados desde 2001. Además, existe evidencia convincente de que el glifosato también puede causar cáncer en animales de laboratorio. Sobre la base de tumores en ratones, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) clasificó originalmente el glifosato como posiblemente carcinógeno para los humanos (Grupo C) en 1985. Luego de una reevaluación de ese estudio en ratones, la EPA de los EE. UU. cambió su clasificación a evidencia de no carcinogenicidad en humanos (Grupo E) en 1991. El Panel Asesor Científico de la EPA de los EE. UU. señaló que los resultados de glifosato reevaluados aún eran significativos usando dos pruebas estadísticas recomendadas en el preámbulo de la IARC. El Grupo de Trabajo de IARC que realizó la evaluación consideró los hallazgos significativos del informe de la EPA de los EE. UU. y varios resultados positivos más recientes al concluir que existe evidencia suficiente de carcinogenicidad en animales de laboratorio. El glifosato también causó daños en el ADN y en los cromosomas de las células humanas, aunque arrojó resultados negativos en las pruebas con bacterias. En un estudio en una comunidad, los residentes informaron de aumentos en los marcadores sanguíneos de daño cromosómico (micronúcleos) después de que los herbicidas de glifosato se rociaran cerca.